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La fotografía de dos hermanos filipinos, de 9 y 2 años, sentados en el mismo pupitre se viralizó en redes sociales , y tras de esta fotografía hay una triste historia.
Todo comenzó cuando a la maestra le pareció extraño que su alumno llegara a todas las clases con el pequeño, por lo que decidió investigar que estaba pasando.
Tras una breve investigación, descubrió que la madre de los menores falleció a causa de un embarazo fuera del útero durante el 2016 y, pese a que todavía cuentan con su padre, este no puede cuidarlos porque debe trabajar como carpintero.
El niño filipino no tiene a nadie que cuide a su hermanito pequeño, pero él no quiere abandonar la escuela.
Desde que la profesora Shyla Brillantes dio a conocer la historia a través de su Facebook, mucha gente les ha ofrecido ayuda según ABC News, pero ella cree que más que dinero, esa familia necesita comida y arreglar la situación escolar para que el pequeño no deje desatendido al bebé pero tampoco abandone los estudios.
El caso se dio a conocer rápidamente, convirtiéndose en inspiración para muchos, pues dicen, es el mejor ejemplo de que con esfuerzo y dedicación se puede salir adelante.
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